Una noche inolvidable

Era de noche y hacia mucho frio, él iba manejando por una carretera un tanto oscura y solitaria de pronto como por arte de magia vimos una casa abandonada la cual por fuera se veía un poco oscura daba un toque de miedo y al mismo tiempo se sentía una adrenalina muy especial que hacia que los dos sintiéramos una rara sensación de calor y cachondeo.
Se estaciono y muy caballerosamente fue por mi y con tanto frio que sentíamos entramos a esa casa, era mágica ya que por fuera se veía tenebrosa pero por dentro era cálida aunque se sentía una sensación helada sobre nosotros.
Nos dirigimos entre beso y beso hacia uno de los cuartos de la casa todos se encontraban polvosos y oscuros por lo cual decidimos quedarnos en un sillón lo bastante grande para que los dos nos abrazáramos y besáramos tiernamente pero con un toque de brusquedad como a mi me gustaba.
Veías a mi amor vestido con unos jeans negros y una playera negra que hacia que su sensualidad y excitación afloraran. Era muy divino verlo como todo su cuerpo se acomodaba ricamente en esos jeans era maravilloso y muy cachondo verlo a la luz de las velas y con una luz muy tenue. Empezamos locamente a besarnos una y otra vez, no podía creer que esa noche por fin iba a ser mío y que por esta vez el me iba a acariciar, besar y hacer el amor con ese aroma místico que me atraía de él.
Por segundos empezó a volar mi imaginación al mismo tiempo que empezaba a quitarle su playera tiernamente él por su parte empezó desabrochar mi blusa negra y un bra negro de media copa que a él le gustaba, me encantaba sentir sus dedos traviesos en mi cuerpo. Los deslizaba suavemente y al mismo tiempo presionaba suavemente mis senos mordiéndolos y chupándolos a morir.
Me estaba volviendo loca el estar en una casa abandonada y al mismo tiempo tener al hombre de mi vida junto a mi tanto fue la lujuria que sentíamos que poco a poco empezamos a hacernos el amor con un toque tan especial que explotamos en una sensación de emociones muy rico e intenso era algo espectacular,lo hicimos durante toda la noche y parte del otro día una y otra vez no podíamos creer cuantas veces nos habíamos hecho llegar al cielo y detenernos ahí un buen tiempo.
Nunca voy a olvidar ese paseo con el amor de mi vida hoy en día todavía lo recordamos como si fuera ayer.

Escrito y publicado por Gaby Reyes
Derechos de autor 03-2007-120713021100-14





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