Al limite

Hoy recordé un encuentro muy especial que tuvimos tu y yo, al mismo tiempo que lo recordaba un sentimiento extraño surgió en mí pensé que ya te había olvidado pero resulta que sigues vivo en mis deseos y pensamientos.
Recuerdo esa noche como si fuera ayer y me gusta mucho. Me acuerdo que fue un día en que tu y yo nos pusimos románticos, llegaste del trabajo muy cansado y yo por mi parte estaba haciendo la cena. Me acuerdo que festejábamos algo porque había puesto una mesa divina a la luz de muchas velas rojas por toda mi casa, vino blanco alemán y recuerdo que te recibí con un camisón color vino hasta arriba de la rodilla, panti medias color natural y un perfume que en ese entonces adorabas y te excitabas cada vez que me lo ponía, su olor es tan sensual que lo tengo impregnado en mi nariz.
Te quitaste el saco tan sensual y rico como lo eras en ese tiempo me diste un beso muy jugoso y rico en mi boca tu loción hacia que suspirara más por ti, invadía todo mi cuerpo que pedía más con un destello luminoso de excitación.
Cenamos ricamente y tomamos mi vino que tanto me gustaba en eso con una mirada traviesa y muy provocativa me miraste fijamente para esto mis labios se te antojaban mucho traía ese color favorito que te llevaba al cielo y más allá sabía que te provocaría con él.
Mis labios te decían silenciosamente muérdeme, cómeme y hazme tuya, mis labios tal cuál aroma a frutas rojas te incitaban a besarme y acariciarme por encima de mi camisón, acariciabas como un angel el sentir tu mano grande y delineada recorriendo mi cuerpo, hacia que yo temblara de emoción en ese instante ya no pude resistirme más a tus amados y deseosos encantos. En la habitación se respiraba un toque de erotismo a la máxima potencia con otro toque de dulzura y uno más de amor y pasión desenfrenada.
Era como si la cena te hubiera hecho explotar en un deseo de lujuria, poco a poco fuiste quitándome mis pantimedias, besaste con pasión cada parte de mi cuerpo y yo hice lo mismo contigo, te quite tu traje lentamente saboreando ese beso que decía mas de lo que sentíamos los dos mutuamente.
Ese amor y deseo que tanto me tenías se te salia de tus lindos ojos color avellana de pronto nos vimos sin ropa y empezaste a besarme sin parar era un momento muy intimo para los dos y al mismo tiempo super cachondo, el sentir como mordías, acariciabas y chupabas todo mi cuerpo con ese vaivén extremadamente rápido me incitaba a querer desear mas y mas tu cuerpo, sentir tu roce de nuestros cuerpos era lo máximo. Ese noche fue extremadamente super erótica yo por mi parte te mordía, te ponía hielo en todo tu pecho y lo hacia mio lentamente después con el paso de las horas fuimos a la regadera y sintiendo como las gotitas nos caían ricamente hicimos el amor tantas y tantas veces que tuvimos mega orgasmos cada vez más seguidos., era fantástico sentir como subíamos juntos al cielo y ahí nos quedábamos un buen tiempo y después con piel chinita bajábamos y volvíamos a subir.
Esa noche respiramos sensualidad, erotismo y una pasión desenfrenada que te aseguro hoy en día te acuerdas de aquella noche y deseas con ansias tenerme.
Siempre te voy a recordar en mi memoria como si ayer lo hubiéramos hecho.

Escrito y publicado por Gaby Reyes
Derechos de autor 03-2007-120713021100-14




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