Hace unos días andaba yo pensando en muchas cosas relacionadas con mi vida, una de ellas era una hermosa pareja. La verdad es que ansió una pareja que me haga sentir amada y querida no nada mas sexualmente hablando. Paso el día y de vez en cuando pasan cosas extrañas en mi casa a lo cual a mi no me da miedo y que para muchos suena escalofriante.
Me fui a mi recamara a dormir me puse un lindo camisón color vino, unos tines vinos y apague la luz supuestamente ese día estaba yo sola con mis peludos y no había nadie en casa, empece a cerrar mis ojos ya que el sueño me vencía cuando de pronto sentí unas manos que acariciaban ricamente mis piernas, unos labios que besaban tiernamente a lo cual en lugar de darme miedo le insinué que siguiera.
Era totalmente diferente a todo lo que había sentido con una persona viva ya que rozaba tiernamente sus manos sobre mi hermosa piel era riquísimo sentirlo y sobre todo olerlo hacia que cada parte de mi cuerpo se enchinara de tan excitada que estaba.
Después con un tierno beso le dije que siguiera ya que quería más. Él no lo pensó dos veces y siguió deleitándome con esas manos tan increíbles que tenia acariciándome y dejándome saber cuanto me deseaba desde hace tiempo. Sus caricias eran algo diferentes ya que me tocaba con dulzura y amor. De pronto subió lentamente hasta mis senos y los beso y mordió tan deliciosamente que los puso paraditos y erectos casi como si estuvieran creciendo más y más. Nunca los había sentido así tan ricamente,los beso y los chupo con un ritmo tipo rock que hizo que subiera al cielo. Fue emocionante sentir unos labios rozando los míos, una boca mordiéndome con dulzura tanto fue la pasión entre él y yo que me beso tanto como si me estuviera haciendo el amor, al mismo tiempo olía a incienso de fruta de la pasión mezclado con jasmin, me encanto sentirlo solo mío.
Ya que estábamos en ese ambiente lujurioso lleno de pasión, amor y fuego sentí como poco a poco fue metiendo sus dedos en mí y de repente empece a sentir su miembro duro, caliente y riquísimo adentro de mi lo hizo una y otra vez hasta que de pronto con asombro de los dos sentimos que embono a la perfección y en cuanto apreté mis piernas hacia él oí un gemido de satisfacción que hizo que este hombre tan rico se viniera en mi.
Pase una noche realmente increíble y fantástica. Al día siguiente desperté húmeda pero llena de vida gracias a él y a su amor tan grande que siente por mi.
Escrito y publicado por Gaby Reyes
Derechos de autor 03-2007-120713021100-14
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