Era media noche, yo deseando que alguien acaricie mi suave y tersa piel para así llegar a un momento intimo y delicado que mi memoria y cuerpo desean.
Pero esa noche fue especial para mi, fue un encuentro entre mis sabanas de seda frías y mi cuerpo caliente y lleno de vida deseando ser tocado y acariciado por alguien especial. Así transcurrió la noche de pronto me acosté en mi cama cerré los ojos mi mente se puso en blanco y en ese puro y caliente momento paso algo increíble ya que sentí como mi boca humedeció mis labios lentamente, dejándolos seximente húmedos carnositos y con vida propia, sentía el movimiento de mi cuerpo cada vez que me movía, sentía como las sábanas me iban atrayendo hacia ellas con ese delicado movimiento que hacia un sin fin de sensaciones en mi,mis movimientos se llenaron de pasión e incandescente sensualidad.De pronto entre mis sueños sentí esa mirada dulce tierna admirando mi dulce cuerpo, sentía tus caricias desmedidas rozándome ciega y lentamente sentía como cada poro de mi piel se contraía en esas dulces y frías sábanas. Sin pensarlo mi mano te regalo una tierna caricia, esa caricia hizo que recorriera cada parte de tu cuerpo tus sensaciones eran perfectas sensuales y dulcemente empece a acariciar mis senos con esa suavidad desmedida y llena de deseo. Estaba sintiendo cada parte de mi dulce y excitado cuerpo y como por arte de magia mi mano derecha empezó a recorrer mis muslos uno a uno acariciándolos con extremo cuidado sintiendo cada parte y con asombro bajo mas para sentir ese calor y excitación en esta noche de pasión. Era una sensación divina caliente y con voz propia en mi mente estabas tú y en mis acciones una tela fría de seda y una excitación volcánica como una ráfaga de tiempo y espacio que envolvía mi piel locamente.
Tú estabas en mi mente y yo sobre una cama llena de excitación y dulces recompensas hacían de esta noche un sin fin de sensualidad y derrochando magia pasión e ilusiones candentes. Esa noche fue sensacional y claramente vi cuando mis labios rojos y carnositos se despidieron de ti con una voz sensual y candente,hasta mañana mi dulce despertar.
Escrito y publicado por Gaby Reyes
Derechos de autor 03-2007-120713021100-14
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